Eduardo Saragó: “Hemos tratado de buscarle diferentes estructuras a la misma idea”
Por Luis Enrique Vilchez.- Eduardo Saragó es un estratega que no necesita de mucha presentación. Vigente campeón de la estrella con Deportivo Táchira, con quien implantó un récord para la Liga FUTVE de 34 encuentros sin perder. El Torneo Apertura no fue lo esperado y no clasificaron dentro de los ocho primeros; sin embargo, el Torneo Clausura marchan invictos y con un buen rendimiento. En esta charla analiza la actualidad del aurinegro, su huella de trabajo, la incorporación de Roberto Rosales, el cambio de sistema a línea de cuatro, su próximo encuentro ante Academia Puerto Cabello, entre otros tópicos.
¿Qué balance hace del Torneo Clausura, donde está invicto? ¿Qué lecciones dejó el Torneo Apertura y la Copa Venezuela? El Torneo Clausura arrancó bien para nosotros en cinco fechas. También había arrancado así en el Apertura. Este es un equipo que se ha caracterizado por trabajar bien. Cuando los jugadores tienen esa predisposición a realizar el trabajo de buena forma y armonía, se acerca muchas veces al buen resultado. Era un arranque complicado, porque teníamos visitas duras que eran Maracaibo y Mérida, salimos bien de ahí. También tuvimos buenos resultados de local. Estamos invictos, luchamos por la parte alta y nos sirve para tener un buen piso. Lo que viene de ahora en adelante es lo que nos puede impulsar a tener un buen campeonato, porque el torneo está muy parejo. Como tuvimos un buen arranque, otros equipos también. En un torneo tan corto, sumar te impulsa a acercarte a lugares de clasificación y no hacerlo te da posibilidad de quedar afuera. Ese es el aprendizaje del Apertura.
El de la Copa Venezuela fue muy distinto, porque nosotros la afrontamos con seriedad y todo el compromiso, pero sin todos nuestros jugadores. Le dimos alternativas y posibilidad a un grupo de jugadores que durante el Clausura no iban a tener tanta posibilidad. Quisimos alternar y tuvimos un día sin contundencia y lo pagamos. Los demás partidos lo habíamos hecho bien. Hoy estamos inmersos en el Clausura, nos acercamos también en la acumulada para luchar lo más arriba posible y estamos bastante contentos.
¿Cuánto ayuda la huella de trabajo, porque junto con Táchira solo Angostura y Metropolitanos sostienen un proceso desde 2022 en el banquillo? Sobre todo, al mantener una base de jugadores… Para mí un gran porcentaje de todo lo que pueda salir bien es gracias a eso. No hay ninguna duda. Pueden ir y venir jugadores, pero nosotros no dejamos ir tantos jugadores y se mantuvo una base importante, porque el dueño del equipo apostó a darle continuidad a un proyecto. En base a renovar a la mayoría del equipo que salió campeón. Eso nos dio la posibilidad de arrancar 2024 con la posibilidad de tener 500 entrenamientos. Cuando eso pasa, la base que te da esa huella de trabajo es incuantificable. Cada vez se incrementa. El rendimiento, la forma de jugar del equipo, la manera de entendernos con los jugadores con pocas palabras, la manera de asimilar lo entrenamientos al entender por qué y para qué lo hacen. Todo te da un plus importante. Con el paso del tiempo, mientras más se pueda cultivar el trabajo así, dará la posibilidad de que el equipo se acerque a cosas buena. Luego se puede ganar o no. Pero te genera mucho a favor.
Los periodistas nos enfocamos mucho en ese numerito de teléfono del parado táctico. Mucho se habló de la línea de tres, pero tiene rato jugando con línea de cuatro. ¿Qué lo motivó al cambio de esquema, que no significa al cambio de idea, si no del punto de partida de los jugadores? El punto de partida tal vez modifica algunas cosas, pero la idea no se modifica ni la esencia. Nosotros jugamos con cuatro atrás el año pasado mucho tiempo. En este torneo también jugamos con tres atrás. Pasa que normalmente se va a ese número telefónico. Este equipo jugando de la manera que hizo en 2023, que algunos le dan ese número de línea de tres o de cinco fue el equipo que: más goles hizo, el que menos recibió, el que más ganó, salió campeón, 34 partidos invictos… Cuando algo no sale en dos partidos, piensan que eso está mal. Pero cómo puede estar mal algo que sirvió 34 veces y dos no. Eso no tienen sentido.
Hemos conseguido a partir de algunos jugadores, tratar en algunas formas y unas estructuras sin pelota, de usar un jugador un poco más arriba. Ese futbolista que usábamos antes en la línea de tres, este año es Saggiomo, por ejemplo. O también Maurice Cova. Si metes jugadores, que son los que te indican qué sistema puedes jugar y te mantienen ritmos altos. Te mantienen niveles competitivos de buena forma, buenos rendimientos, tu vas a meter al que esté bien. Acomodas el sistema al que ande bien.
Saggiomo jugó el primer partido bien, el segundo mejor, el tercero muy bien. Ha mantenido un nivel muy alto, entonces va a jugar. Tengo que buscarle la vuelta a que él juegue. Hay jugadores que en el otro sistema tal vez jugaban un poco más y ahora un poco menos, pero hay futbolistas que andan muy bien. Me pasa que ahora Fioravanti que se está acomodando. El año pasado muchas veces teníamos dos delanteros netos, netos, netos, y no lo teníamos. La temporada anterior a veces jugaba un poco más “Teto” Hernández, pero ahora Saggiomo anda muy bien. Entonces no ha tenido tanta participación “Teto” que para nosotros es fundamental. Lo mismo con Ronaldo Chacón, que se fue y en ese lugar ubicamos a Gleiker Mendoza, que le pusimos alguien cerca con Dani (Saggiomo).
Hemos tratado de buscarle diferentes estructuras a la misma idea. Nuestra idea no la hemos cambiado. Nuestras formas tampoco. Jugamos contra Caracas y salimos atacar por todos lados, presionar y a buscar. Así fue contra Estudiantes y Rayo de visitante. Siempre hemos estado basados en una misma propuesta, a partir de lo que nos deja hacer el rival y de lo que somos capaces de hacer para imponer condiciones.
Muchos entrenadores hablan que lo más difícil después de ganar es volver a ganar. La famosa frase de Luis Aragonés: “Ganar, ganar, ganar y volver a ganar”. ¿Cómo lograr que se mantenga ese gusanito competitivo? Y ¿Cuánto ayuda o complica una plaza como San Cristóbal para eso, que siempre exige triunfos, pero también esa una caja de resonancia que amplifica lo bueno y lo malo? Estoy convencido. Me pasó en Lara, ganamos y volvimos a ganar, así era. Eso depende del hambre que tenga el jugador. Las personas que trabajen, que quieran ganar. No sientan que, porque los aplaudieron una vez, lo van a aplaudir para siempre. No sientan que la vida pasa por ganar una vez. Ellos viven 15 años de carrera. Si en ese tiempo ganaste una sola vez, tú no eres ganador. Tu ganaste una vez, pero no eres ganador. Son dos cosas distintas. Al final de cualquier otra cosa contractual o que te puedan servir, tu juegas para ganar, la gloria y tener satisfacciones permanentemente. Está dentro de ti tener esa sangre, esa virtud de querer ganar.
Te sirve mucho la ciudad. Si tu vienes de ganar, te va a exigir siempre ganar. Y si no vienes de triunfar, te va a exigir siempre ganar. Por ser el equipo grande que es. Eso se respira acá todos los días de la vida, en todos los escenarios posibles, te exigen ganar. Es a favor poder trabajar y dirigir en una ciudad tan futbolera como San Cristóbal.
¿Qué significa para su carrera como entrenador contar con Roberto Rosales? ¿Cuánto lo ayuda en su labor dentro del camerino, al que definió en su presentación como uno de los fichajes más importante de la historia de Táchira? Para mí como entrenador es un privilegio contar con un jugador como Roberto. Para el club en la historia reciente seguramente lo sea, por todo lo que significa y por su carrera, aparte por lo vigente que está. Me nutre mucho y me sirve muchísimo, me hace aprender todos los días de jugadores como él y otros que tengo. El entrenador tiene que aprender constantemente. Son jugadores que te aportan infinidades de cosas. Alguno lo verá por cómo le pega a la pelota, lo que te aporta deportivamente y futbolísticamente, pero hay muchísimas cosas en la que es un ejemplo para todos.
Lo normal es que digan: “A los jóvenes lo va a ayudar mucho”. Pero a los que no son tan jóvenes también los tiene que ayudar, porque hubiesen querido hacer la carrera que él ha hecho tienen que saber que de una u otra forma tiene herramientas que les puede servir para potenciar tu carrera, incrementar tus niveles a futuro en muchas cosas. El jugador que se le sienta al lado tiene que saber qué hace él para llegar a donde llegó. Tiene 10 días acá y en cinco días ha sido el primero en llegar al entrenamiento, por ejemplo. Cualquier otro puede decir qué necesidad tiene de venir a Venezuela y ser en los primeros en llegar. Si no hay entrenamiento en la tarde, va con los fisioterapeutas. El otro día no había práctica en la mañana y coordinó para ir a trabajar aparte.
Son pequeños detalles que explican porque fue el lateral con más minutos en una temporada en España, en la época de Dani Alves. Por algo más, le podía dar gripe o tener lesiones, pero algo hizo él para siempre estar. Respetó el contrato en los clubes donde estuvo en la élite. Llega acá y tiene ganas de ganar. A uno como entrenador eso le nutre permanentemente, es un privilegio y estoy seguro que de la mano de él vamos a tener muchas satisfacciones.
Se puede hablar de la salida de Esli García o un Gonzalo Ritacco. Pero el club tiene la capacidad de traer a un Felipe Pardo que marcó goles en Champions League. Fichajes de jerarquía. ¿Cuál es la actualidad del club para lograr eso? ¿Cuánto ayuda la estabilidad institucional, en el cuerpo técnico y el ganar en incorporar jugadores que a otros clubes no llegan? Puedo decir que ayuda mucho la seriedad que ha tenido el club. Desde que estoy ha tenido un nivel de seriedad económica muy grande. Mucha estabilidad, pagos permanentemente al día. Cosas que atraen al jugador y lo hacen permanecer. Si no, no vinieran jugadores de ese nivel. Después que ha tenido un dueño (Jorge Silva) enfocado y con ganas de querer tener las mejores cosas posibles. Uno como entrenador, dirigente o jugador puede querer muchas cosas, pero si el dueño no tiene la intención de hacerlo se hace imposible.
Nos ha depositado confianza en las personas que trabajamos acá, para mantener un trabajo. Como mencionabas, somos solo tres los entrenadores que tienen su cargo desde hace dos años. Nos hicieron un contrato de tres años. La idea es poder permanecer mínimo durante año y medio más. Quien dice que no el día de mañana prolongar eso. Estamos enfocados en hacer cosas buenas para el club.
Después influye el resultado, pero se ha ido más allá de eso. Es fácil opinar desde afuera y hablar sin saber, a veces con prejuicios y sin pruebas, pero acá hay jugadores que han venido porque quieren y no tanto por un salario. Estamos promediados a lo que es el fútbol venezolano, pero se les valora y respeta. El dueño me dijo en algún momento que esta erogación no ha sido tan grande como en otros momentos, pero ha sido precisa y bien pensada. Hay jugadores que eligen Táchira por su grandeza y lo que significa como institución. Ellos llaman y averiguan, que tenemos 24 meses al día, una ciudad barata y en buenas condiciones donde vives bien. Se tiene una cancha de entrenamiento de buen nivel. Sin grandes lujos, pero se tiene todo.
El cuerpo técnico, la dirigencia, un cuerpo de especialistas scoutea y visualiza, trata de dar con el jugador ideal. A veces sale y otras no. Trajimos seis no venezolanos el año pasado y cuatro o cinco quedaron en el IX Ideal, el otro fue titular todos los partidos. Eso es muy difícil. A veces traes otros seis y te rinden dos. Así va, eso es normal.
Delimitándolo al Torneo Clausura que aspecto futbolístico lo llena más, que no se hable tanto, y que otro aspecto lo quisiera corregir. Sacar de la ecuación la gran cantidad de ocasiones que ha generado y que no ha podido concretar, que es lo que más se ha hablado… Más allá de lo cuantificable por las ocasiones de gol, tengo que decir es la forma como está jugando el equipo. Eso me gusta mucho. Esa respuesta es muy directa, porque está jugando muy bien. En cinco partidos solo recibió dos goles y jugando de la forma como lo ha hecho, como ha atacado, el funcionamiento es lo que más le llena al entrenador. Contento porque salen cosas que se han trabajado. Eso demuestra que tienes jugadores inteligentes y que no hacen el trabajo por hacerlo, que se hace por objetivo que se vea reproducido dentro de la cancha.
Lo que no (me ha gustado) es mantener más los niveles de concentración y por momentos tienes que ser mucho más contundentes en todos los sentidos. Hemos generado las ocasiones necesarias para serlo por partido, pero entiendo que es parte de nuestro fútbol y de nuestro entorno. No hay que hacer algo distinto, porque estamos generando y estamos jugando bien. En cualquier momento aprovecharemos las ocasiones y se verá reflejado en los marcadores.
Táchira y usted nunca han perdido contra Academia Puerto Cabello en la Bombonerita. ¿Cuáles será las claves de un partido contra un rival que no vive un buen momento, pero tiene una gran plantilla? Es un partido muy difícil, por ahora el más complicado que vamos a tener en el torneo. Sencillamente porque vamos a enfrentar a un buen equipo, que no le han salido los resultados, eso es innegable. Pero tiene buenos jugadores. Otra cosa es que uno de los pocos equipos que veo jugando con línea de cinco en el fútbol venezolano que lo hace bien. En los tres partidos con el nuevo entrenador (Iván Fernández), la trabaja bien. Desde lo estratégico y futbolístico no es nada sencillo. Aparte allá (Puerto Cabello) y a esa hora (5:30 PM), trataremos de estar a la altura de la circunstancia y conseguir un resultado para seguir subiendo en la tabla.