Gustavo “Lobo” Caraballo aplica sus conocimientos en en el fútbol de los Estados Unidos

 

Luis Vílchez @lvilchez8.- El nombre de Gustavo “Lobo” Caraballo es conocido para el seguidor del fútbol venezolano, ya que como jugador fue un histórico de Marítimo o Deportivo Táchira. Pero, el recuerdo más fresco que se tiene es en los banquillos, como parte de cuerpos técnicos de equipos multicampeones del país en Unión Atlético Maracaibo, Mineros de Guayana y el cuadro de San Cirstóbal. Títulos cortos, estrellas y Copa Venezuela forman parte de un palmarés robusto para el oriundo de Anzoátegui. Tras sus pasos en Carabobo y Academia Puerto Cabello se ha establecido en Estados Unidos, más exactamente en el centro de la Florida. El estratega habló con Balonazos de su actualidad como director de entrenadores del FD Football Club.

 

En dicha academia cuenta con 700 niños que van desde la categoría sub-8 hasta la sub-18, en donde han logrado títulos en cada división, gracias a su método de trabajo. Desde los 28 años, aún cuando pateaba balones ya pensaba en los banquillos. Se formó en Venezuela y Argentina, aparte de contar con una Licencia CONMEBOL Pro. Su dilatada experiencia en balompié profesional, tanto como jugador como entrenador, hizo que los empresarios Gerardo López y Nicolás Martínez apostaran por él para hacer crecer el proyecto de FD Football Club. “Lobo” les ha cumplido y son referencia en la región central de la Florida.

 

¿Cómo medir el crecimiento de FD Football Club de la mano de la metodología de Carabobo? Hay que remitirse a los siguientes registros: en 2021 fueron campeones de la categoría sub-10 y sub-13 en la Floridad Rush Cup, mientras que en la Florida Club League tocó metal en la sub-9 y sub-14. Otro trofeo en la Nona Cup con la sub-10, el título de Floridad Rush Champions Cup sub-11 y un bicampeonato en South Orlando Labor Day Cup sub-14 y sub-12. Los éxitos continuaron en 2022. Otro doblete en la Floridad Rush Champions Cup con la sub-14 y sub-11. Celebró por partida doble en la Nona Cup con la sub-14 y sub-15 como en la FKK Alliance Cup, donde brilló de nuevo la sub-14 y esta vez la sub-9. Aparte de colgarse la medalla de oro en la FKK Winter Classic sub-13.

 

En 2023 no han parado las vueltas olímpicas. El caso de la sub-14 ha sido especial, porque ha ganado en la: Nona Memorial Cup, Florida Champions Cup y FKK Winter Classic –en este torneo también se coronó la sub-9. La sub-8 también ha hecho méritos al ganar la Orlando City Lake Nona Invitacional y la Sarasota Cup. La metodología de Caraballo ha permitido formar a los jugadores de FD Football Club sin dejar de competir y volverse un elenco ganador en el centro de la Florida.

 

 

De momento, entre ceja y ceja, se enfoca en el crecimiento de FD Football Club más allá de buscar sentarse en un banquillo de clubes de la USL o la MLS. Aparte la academia tendrá un equipo en la UPSL, que es una división semiprofesional, donde pudiese incorporarse al cuerpo técnico. Un paso más adelante en una institución que trabaja con la etapa de pre-iniciación y de iniciación de los jugadores con fundamentos básicos y la parte de técnicas motrices. En ese aprendizaje del juego y no tanto en lo táctico con el método analítico y un poco del método integral. Luego de los 10 años sí usan el sistema estructurado para pulir las debilidades de los niños, para que entre 14-15 años se especifique en los táctico y la condición física. La fórmula de Caraballo, uno de los estrategas más ganadores de Venezuela en el Siglo XXI.

 

Como jugador y entrenador supo ganar bastante en Venezuela, tener roce en competiciones internacionales como la CONMEBOL Libertadores y Sudamericana. Ahora lo aplica desde la pizarra para formar las nuevas generaciones de un país que busca ser potencia mundial y que será la sede de la próxima Copa del Mundo. “Buscamos formar jugadores que salgan como buenas personas, algunos saldrán profesionales en otras carreras, mientras que otros seguirán sus carreras en el fútbol con becas o en la MLS”, comentó Caraballo de su trabajo en la academia. Por sus manos pasaron referentes de la Vinotinto como Giancarlo Maldonado, Tomás Rincón y Darwin Machís. Su trabajo como parte de los cuerpos técnicos fue de la mano con ayudar a proyectar talentos y manejar camerinos con jugadores de jerarquía, una mezcla que desembocó en trofeos.

 

Con el crecimiento personal que significa manejar otro idioma como el inglés, tiene el reto de ser formador de formadores. “Buscamos profesionales que estén preparados y que sean personas notables, porque van a educar a niños. A los estrategas más jóvenes les hacemos clínicas los sábados para que se instruyan en nuestros métodos”, soltó. Todo en un entorno donde las infraestructuras han mejorado de cara a la próxima Copa del Mundo y donde se cuenta con el respeto de los padres. No solo los americanos, sino los latinos son más “tranquilos”, a diferencia de los ambientes caldeados que se pueden vivir en Sudamérica en balompié formativo. Con las herramientas adecuadas y el entorno correcto, Caraballo imparte su método de trabajo a los nuevos entrenadores de FD Football Club.

 

El potencial de crecimiento de los Estados Unidos es notable. “Es un país que le brinda a sus atletas muchas posibilidades de ser exportados a Europa por el idioma y al ser muy disciplinados”, resaltó Caraballo. Aparte, por la densidad poblacional, porque hay “público para todo” y el oriental resaltó que hay cinco millones de niños practicando soccer en la Florida. A esto hay que sumarle la gran capacidad organizacional y de marketing, esa habilidad de cometer pocos errores en la estructura. Un gigante dormido, que se nutre de conocimiento de diversas partes del mundo, en este caso de un venezolano como “Lobo” Caraballo.

 

Si bien al americano muchas veces le falta esa picardía que trae el jugador latino, cuenta con un crisol cultural por ser un país tolerante de la diversidad. El reto es adaptar al asiático, europeo, africano y sudamericano al sistema de Estados Unidos, que es un fútbol bastante físico, donde hay bastante choque. Pero en estados como Florida, caracterizado por la técnica, cuando se supera esa alcabala de la fricción, se desborda el talento. No debe sorprender a nadie que las próximas estrellas del mañana jueguen en la selección de las Barras y las Estrellas.

 

En un país que es potencia en casi todas las disciplinas deportivas, ha logrado encaminar su camino en el soccer. Los recursos económicos, las infraestructuras y los jugadores lo tenían a la mano. Faltaban personas que lo redireccionarán en los diferentes estamentos, no solo en la MLS. Ahí entra el aporte del anzoatiguense que supo ser parte de equipos exigentes como Deportivo Táchira o un proyecto que marcó pauta como Unión Atlético Maracaibo. Ese conocimiento de tener rocé con los mejores equipo de Sudamérica en la Copa Libertadores, respaldado en títulos, ahora lo imparte como director de entrenadores en una academia en ascenso.

 

Todo ese potencial de los Estados Unidos atrae talentos como los de Caraballo, que pudiese estar en un equipo de la Liga FUTVE compitiendo en lo más alto, como hizo en el pasado al bordar estrellas y alzar una Copa Venezuela, pero que hoy aplica en Florida. Aunque no cierra las puertas a colaborar con la FVF con el tema del scouting y la gran cantidad de jugadores como de integrantes para un cuerpo técnico, como por ejemplo preparadores físicos que hay en Norteamérica. De esta forma, “Lobo” Caraballo da un aporte importante al balompié estadounidense, siguiendo los pasos de Giovanni Savarese, otro ilustre venezolano en ese país.